Imagen: Astromantic

Datos personales
Nombre: Mexihcatlahtohcayotl, en castellano Imperio Mexica
Conocido como: Imperio Azteca
Nombre Humano:
Cuauhtzin (Águila Venerable) (1)
Sexo: Masculino
Fecha de nacimiento:
18 de julio de 1325
Fecha de defunción:
13 de agosto de 1521
Edad real: 176 años
Edad física: 22 años (2)

Creador: Cydalima


Paleta de colores


Se puede usar este personaje para proyectos de fandom remunerados?(patreon, stickers, prints, comisiones, etc)
No, debes consultar a Cyda ( link aquí ) si te da permiso antes de hacerlo.


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Aclaraciones:

(1) Sobre su nombre: Existe una página web que que genera tu fecha de nacimiento según el calendario azteca. Algunos grupos mexicas nombraban a sus niños dependiendo del día en el que nacieron, y teniendo en cuenta la fecha de la fundación de Tenochtitlán (18 de julio de 1325), la fecha de nacimiento de Cuauhtzin sería en el año Ome Calli (Dos Casa [?]) y su día de nacimiento en Chicuei Atl (Ocho Agua [?]). Cuauhtzin, por otro lado y según un diccionario de nombres, es Águila Venerable. Decidí llamarle así por la leyenda de la fundación de Tenochtitlán, con el águila posada sobre un nopal (cactus), devorando una serpiente.

(2) Sobre su edad humana: Pudo haber sido más joven, pero los aztecas (y en general muchas civilizaciones antiguas) exigían que su gente madurara a temprana edad. Una persona de 30-40 años ya era bastante grande. Creo que 22 años humanos es una buena edad, es un hombre maduro.

Imperio Azteca
Cuauhtzin (Águila Venerable)


Descripción física

Es un joven guerrero de 1,60 m., tez morena clara y cabello negro, largo hasta los hombros, siempre recogido en una cola de caballo. Su rostro es de facciones finas; su nariz es un poco ancha y ligeramente aguileña, aunque no tanto como la de Maya. Sus ojos color marrón oscuro, casi negro, poseen una mirada serena y astuta, que resalta por su forma de almendra. El vello facial y corporal es prácticamente nulo. En los lóbulos de ambas orejas lleva orejeras de oro con incrustaciones de jade. Pese a aparentar lo contrario, sonríe la mayor parte del tiempo.

Su cuerpo es delgado pero fibroso, no es excesivamente fornido, aunque cada uno de sus músculos está debidamente torneado. Tiene más fuerza de la que aparenta. Debido a que corre largas distancias para vigilar, de cuando en cuando, todos sus territorios, tiene una gran resistencia física. Siempre mantiene un porte altivo y sus movimientos son naturalmente agraciados, lo mismo con sus gestos y ademanes.

Cuando no usa sus ropas ceremoniales o de guerrero, viste usando sólo el maxtle (taparrabos), y la tilma, una especie de lienzo que se anuda a la altura del hombro izquierdo, que le llega arriba de las rodillas, y el ixcuaimecatl (cinta de la frente). En los pies usa un tipo de sandalias llamado cactli, confeccionado con cuero de jaguar o de venado, cuya principal característica es poseer sólo la talonera y tiras para ser anudadas en las pantorrillas. Aunque en días comunes no suele ir ataviado con ropa demasiado elegante, siempre lleva sus brazaletes de oro y un par de anillos. En las ceremonias importantes utiliza joyas de oro y piedras o plumajes preciosos, así un copilli de plumas de plumas de cóndor, águila o quetzal.

¡Tla oc inmatian, tla oc imixpan!
(Ojalá todavía fuera su tiempo, en su presencia)

Personalidad

Hay toda una paradoja en torno a él: es altanero y orgulloso hasta la médula, pero al mismo tiempo es amable con las personas. O al menos es amable con las personas dentro del Imperio. Es competitivo y ambicioso, lo cual explica sus ansias por poseer cada vez más territorios. Tiene un fuerte sentido del orden, la pulcritud y la responsabilidad, aunque también le guste celebrar cuando se da la oportunidad. Su bebida favorita, después del xocolatl, es el pulque, la bebida de los dioses, aunque pese a disfrutar beberlo, procura no hacerlo demasiado, pues cuando ha llegado a propasarse con él no han sucedido cosas buenas (son cosas que prefiere olvidar por ser poco dignas).

Tiene una especie de fijación por querer demostrar sus habilidades bélicas y sus técnicas de combate cuerpo a cuerpo, así como su capacidad estratégica. La guerra tiene un lugar primordial en su vida, por lo que procura asistir a los entrenamientos de sus guerreros y guerreras, y él mismo entrena con ellos cuando se da la oportunidad.

Pese a lo anterior, es amante de la música y la danza, es tal su pasión por esto, que aquellos de sus hijos, que no son entrenados para ser guerreros, son llevados al Cuicacalli (casa de los cantos). Sintiéndose muy orgulloso de todos los que se movían armoniosamente al ritmo del huehuetl (tambor), cantaban con voces primorosas, además de guiar a todos sus hermanos en el ritual. Dicho evento no estaba limitado a los hombres, las mujeres también participaban. Jóvenes o ancianos, nadie se quedaba fuera de la ceremonia. Ninguno podía quedarse fuera, porque a través de la música y el silencio (junto con la oscuridad) se pueden explorar las profundidades de la mente humana.

La poesía es su forma de encontrar lo único verdadero aquí en la tierra. El poeta que más recuerda con cariño es Nezahualcoyotl, cuyas obras perduraron a través del tiempo como muestra de la creación literaria del imperio, al mismo tiempo de demostrar que un poeta, también podía ser un guerrero conquistador y máximo gobernante. No seas plano. Permite que la luz trascienda. Se informe y trasparente. Permite que vean a través de ti y no por los huecos.

Así como se da tiempo para visitar a los guerreros, a los danzantes también va con los artesanos, pues sus manos labran las grandezas de sus ciudades, de su historia, de su gente. No obstante su importancia radica en ser los intermediarios entre el cielo y la tierra. Porque nada de lo existente es perfecto. Cámbialo, embellécelo. Hazlo más a tu manera.

Asimismo tiene una vena filosófica que permea la mayoría de sus acciones, incluso de su vestimenta. Nadie puede pedir lo que no es capaz de dar. También es capaz de interpretar las palabras de sus Dioses a través de los astros, por tanto le gustan las matemáticas, todo tipo de ciencias. Si enseñas a tu mano izquierda lo que sabe tu mano derecha, serás dos veces más sabio.

Los seres humanos somos como las estrellas, cada uno es diferente a los demás, pero todas juntas trabajamos para que el día amanezca.

Religión y Cosmovisión

Su religión es de suma importancia, viéndose reflejada en la toma de sus decisiones. La mayoría lo considera politeísta porque los invasores no lograron entender su visión (él no tiene dioses, en nahuatl no existe una palabra con significado semejante). Sus creencias fueron malinterpretadas, incluso sus hijos se confundieron y se creyeron la versión de los extranjeros.

La fuerza creadora, que es una pero es dual, que a sí misma se piensa, se inventa y nace de sí, la llama Ometeotl (Sagrado dos).

Zan yehuan, ipal neouhua (Solamente él, el dador de vida)

Las manifestaciones de Ometeotl son Ometecuhtli/Tonacatecuhtli (Señor dos/Señor de nuestra carne) y Omecihuatl/Tonacacihuatl (Señora dos/Señora de nuestra carne), siendo dos porque nacen de lo dual, es por eso que todo lo generado por ellos tiene dos naturalezas. El día tiene la noche, la luz tiene la oscuridad, la mujer tiene al hombre, ninguno es posible sin el otro son uno, son todo, son plenitud.

Ninentlamatia, ¿ac azo aic ic? ¿Ac azo aic?
(Vana sabiduría tenía yo, ¿Acaso alguien no lo sabía? ¿Acaso alguien no?)


Llegado el momento Ometecuhtli y Omecihuatl procrearon a los cuatro Tezcatlipocas, cada uno perteneciendo a un rumbo cósmico (que no punto cardinal). Uno era oscuro como el carbón, por eso le llamaron Yayauhqui Tezcatlipoca, representando el norte, a quien se le dice simplemente Tezcatlipoca. Otro era colorado como la lumbre, por eso su nombre fue Tlatlauhqui Tezcatlipoca, el este, comúnmente llamado Xipe Totec. Otro fue color azul, Texouhqui, el sur, mejor conocido como Huitzilopochtli y el cuarto hijo fue blanco, Iztac Tezcatlipoca, el oeste, que se le conoce como Quetzcalcoatl.

Los cuatro hijos son generadores de todo lo existente; formadores del mundo, hacedores del tiempo, del orden, de la actividad de los seres humanos y de la vida sobre la tierra. Conteniendo en sí mismos diferentes funciones que también son duales.

Nonahuiya in tenahuacan. In zan tictlazotzetzelohua, in motechpa ye huitz in monecuiltonol (No tenía yo contento al lado de la gente. Realidades preciosas haces llover, de ti proviene tu felicidad)

Para él y su gente, son cuatro los soles (mundos) que precedieron al actual, marcando diferentes eras. El primer sol, llamado Nahui-Ocelotl, habitado por gigantes, fue destruido por jaguares. El segundo, Nahui-Ehecatl, desapareció con un huracán. El tercero, Nahui-Quiahuitl, terminó con una lluvia de fuego, mientras que el cuarto, Nahui-Atl, lo hizo con un diluvio.

El Sol actual es el quinto y se llama Nahui-Ollin (Cuatro-Movimiento), porque está destinado a desaparecer por la fuerza de un movimiento o temblor de tierra, momento en el que aparecerán los monstruos del Oeste, tzitzimime, con apariencia de esqueletos, y matarán a toda la gente. Quetzalcóatl, junto con Xólotl, creó a la humanidad actual, dando vida a los huesos de los viejos muertos con su propia sangre. El Sol presente se sitúa en el centro, quinto punto cardinal y se atribuye a Huehueteotl, dios del fuego, porque el fuego del hogar se encuentra en el centro de la casa.

¡Ipal nemohua! In izquixochitli, cacahuaxochitli, zan nocolehuiya, zan ninentlamatia... ¡Dador de la vida! Olorosas flores, flores preciosas con ansia yo las deseaba, vana sabiduría tenía yo...

Historia

Cuenta la leyenda que Huitzilopochtli habló a su gente, diciéndoles que debían peregrinar desde su hogar, Aztlan, hasta encontrar un islote en el centro de un lago, en el cual verían un águila posada sobre un nopal, devorando una serpiente. Esa sería su tierra prometida y era ahí donde debían fundar su ciudad. Era el año de 1345 cuando Tenoch, el último sacerdote que guiaba a su pueblo hasta el lugar prometido, encontró a un pequeño niño muy cerca del islote en el que deberían fundar su ciudad. Supo de inmediato que aquel niño no era humano y que había sido enviado por los dioses para cumplir un gran destino.

Le llamó Cuauhtzin, águila venerable, en honor al águila encontrada en el mismo lugar, la que devoraba una serpiente. Le educó en las antiguas leyendas y ritos, y le trató como a un hijo. Creció rápidamente para convertirse en un joven guerrero ávido de conocimientos y poder, y para toda su gente era evidente su calidad como enviado de los dioses. Algunos de los reyes aztecas que sucedieron a Tenoch, principalmente Acamapichtli y Huitzilihuitl, se encargaron de enseñarle el arte de la guerra y el combate, para lo que demostró ser muy hábil.

A temprana edad, cuando tenía unos dieciséis o diecisiete años en estándares humanos, era ya el mejor de los guerreros aztecas, de quien era también una especie de comandante general. También participaba como sacerdote en los ritos, aunque nunca actuó sobre los demás sacerdotes, quizá por estrategia o simple respeto, pues siempre les dio su lugar como mensajeros de los dioses.

Junto con los reyes aztecas Chimalpopoca, Itzcoatl, Moctezuma Ilhuicamina, Tizoc y Ahuizotl, expandió sus territorios hasta convertirse en un verdadero Imperio. Y época de grandeza comienza con el gobierno de Moctezuma Xocoyotzin, en 1502. Sin embargo, a pesar de su prosperidad como Imperio, esa época fue también en la que se hizo de muchos enemigos dentro y fuera del Imperio. Su mayor enemigo fue Tlaxcalteca, a quien jamás pudo conquistar.

A principios de 1519, gente del norte unos y del sur otros llevan ante su presencia a dos niños, un niño y una niña, parecidos entre sí, que también eran considerados enviados de los dioses. Cuauhtzin decide hacerse cargo de ellos, pues sabe que aquellos pequeños, como él, están destinados a algo grande. Educa a los pequeños, instruyéndoles sobre sus costumbres, su cosmovisión e incluso en lo relacionado con la guerra. También les enseña que deben referirse a él como coltzin, abuelo.

Totonaltzin ye omotlatihtzinoh. (Nuestro venerado sol tuvo a bien esconderse).

La llegada de sus dos nietos coincide con la presencia de gente extraña en sus tierras. No sabe cómo explicar el presentimiento que tiene sobre ellos, y aunque en varias ocasiones intenta hablar de ello con Moctezuma, el rey se niega a escucharle. Por curiosidad viaja hasta las tierras de los totonacas, uno de los muchos pueblos a los que conquistó, y es ahí en donde tiene su primer contacto con aquellos hombres venidos del otro lado del mar. Le intriga principalmente su parecido con las descripciones de las viejas leyendas, que decían que su dios Quetzalcóatl regresaría como un hombre blanco y barbado.

Totonaltzin ye omixpoliuhtzinoh. (Nuestro digno sol ya desapareció).

Les observa en varias ocasiones, en secreto, y no es hasta que a Tenochtitlan llega la noticia de que los extraños pretenden adentrarse en su territorio, que se presenta ante ellos, como enviado del rey Moctezuma, quien les envía obsequios de oro, plata, piedras y plumas preciosas para que regresaran a su hogar. Es entonces que conoce a Antonio, un joven más o menos de su edad (en apariencia al menos), con quien de una forma inexplicable, descubre tener ciertas similitudes. Como la aparente longevidad y el hecho de representar a todo un pueblo, pues el joven de ojos verdes se presenta ante él como el Reino de España.

Ihuan zentlayonayan otechmokauilih. (Y en la total penumbra nos dejó)

Inicialmente Cuauhtzin se comportaba receloso con aquel joven, sin embargo, cuando Moctezuma recibe a los recién llegados en su palacio, y pese al mal presentimiento de Cuauhtzin sobre Antonio y los que venían con él, ambos jóvenes entablan una especie de amistad, la cual aprovechan para hablar de sus respectivas tierras, creencias y gobernantes. Para 1520, en un acto considerado por él como la más vil de las traiciones, uno de los hombres que venía con Antonio ordena una matanza durante Toxcatl, una de las ceremonias religiosas más importantes de Cuauhtzin.

Mach tikmatih okzehpa ualmouikiaz (en verdad sentimos que otra vez vendrá).

Comienza entonces una guerra que se extiende hasta 1521 (y en la que Cuauhtzin tuvo todavía dos tlatoanis más: Cuitlahuac y Cuauhtemoc). En primera instancia logra, junto a sus guerreros, expulsar a los invasores, pero durante ese tiempo el hambre, la viruela y la falta de agua potable mermó a la población. Al poco tiempo, los blancos regresan a la ciudad con un ejército conformado por españoles y guerreros de algunos pueblos indígenas, principalmente tlaxcaltecas. En esa ocasión, Tenochtitlan permaneció sitiada durante noventa días.

Cuauhtzin muere en un enfrentamiento directo con Antonio el 13 de agosto de 1521.

Ihuan yankuikan techmotlauilihkiuh. (y nuevamente nos alumbrará)

Algo más

Cuauhtzin apreció a todos y cada uno de sus gobernantes, pese a los errores que pudieran haber cometido; sin embargo, tuvo una relación mucho más estrecha con Ahuizotl, quien encabezó la mayor expansión del área de influencia mexica. Fue el tlatoani de quien más resintió su muerte, en 1502.

En la actualidad existen algunos grupos que descienden de manera más cercana de los aztecas, conservando algunas costumbres (a estas alturas ya costumbres y tradiciones más mestizas que aztecas), al igual que el idioma (más de un millón de personas habla nahuatl en México).

Físicamente, Cuauhtzin ya no se encuentra en el mundo y no interviene directamente en lo que sucede con los grupos que descienden de él; son sus nietos quienes se encargan de conservar su legado. Aun así, sigue presente y cuidando de ellos, puesto que no olvidan sus últimas palabras expresadas por Cuauhtemoc a su pueblo, en la víspera de la entrega de la ciudad:

Axcan tikintotekimakiliah in topiluantzitzin (Hoy les entregamos la tarea a nuestros respetados hijos).
¡Cah totlahcuiloliztzin ihuan totlamatiliztzin mah kimopixkilih! (Cuidar que nuestra venerada escritura y nuestra digna cosmopercepción se cosechen).
Ipampa inemiloliztzin in totlazohtlalnantzin Anahuac. (Para que con ellos pueda vivir nuestra amada madre tierra Anahuac).


Zan Niman (Sólamente él), poema creación de Nezahualcoyotl.

Las diversas frases en el apartado de Personalidad, pertenecen a Cuauhcóatl, el niño que quería ser sabio de Miguel Ángel Mendoza, no obstante, son recopilación de sabiduría mexica.

Las frases en nahuatl en el apartado de Historia y Algo más, pertenecen a In Tlatzakkan Itenauatiltzin in Ueuetl Ahtokan (Último mensaje del Consejo de ancianos) por Baruc Martínez Cuauhtonal. Se consideran como las últimas palabras de Cuauhtemoc a su pueblo, recogidas de la tradición oral.

-Sobre su nombre: Cuauhtzin, según un diccionario de nombres, es Águila Venerable. Se llama así por la leyenda de la fundación de Tenochtitlan, con el águila posada sobre un nopal (cactus), devorando una serpiente.

-Sobre su edad humana: Pudo haber sido más joven, pero los aztecas (y en general muchas civilizaciones antiguas) exigían que su gente madurara a temprana edad. Una persona de 30-40 años ya era bastante grande. Veintidós años humanos es una buena edad, es un hombre maduro.

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